Sábado 8 de diciembre, 20 hs.
Presentación del libro
FUTUROS: contra una visión autoindulgente del desastre planetario
En la Biblioteca Popular José Ingenieros
Juan
Ramírez de Velasco 958
Prólogo Un jardín de verdades
Osvaldo Bayer
Este libro, en sus páginas, va detallando las amargas verdades que
presenta nuestro actual mundo llamado civilizado. Sí, una especie de
jardín de verdades, un jardín de belleza natural quedaría creado si se
siguieran los lineamientos que sugiere el autor en defensa de la
naturaleza y la corrección de todas los enormes errores que se están
cometiendo por más poder, por más ganancias, por más llamadas
comodidades, con una rapidez y egoísmos ya casi incomprensibles.
Una a una se van detallando esas circunstancias
actuales de un planeta cada vez más deteriorado por acción de los
poderes económicos y políticos del egoísmo de los seres llamados
humanos.
Egoísmo, esa es la palabra. Egoísmo llevado a
cabo con toda irresponsabilidad, a la cual se la llama progreso. En vez
de defender la naturaleza y protegerla pensando en las próximas
generaciones se la trata de explotar sin tener en cuenta toda la
destrucción de la misma que se lleva a cabo. El autor va relatando todo
este proceso con un exactitud y un mar de datos que sorprende. Su
análisis llega hasta el núcleo vivo de todo el gran probema del
presente y de un futuro cada vez más amenazante. Y la descripción de
los métodos que los grandes poderes que dominan el mundo van utilizando
para convencer, mejor dicho, para mentir sobre las cualidades de tal
nuevo producto o acción.
Por ejemplo cuando trata del
cultivo de la soja. Están todos los detalles y sus efectos. Y los
métodos para su cultivo de extensiones cada vez más dilatadas. La
publicidad del poder que hasta habla de una „soja solidaria“. El
cinismo que llega a sus límites cuando sólo se trata de más dinero y
más dominio. Y, la llamada „sojitis criolla“. Con todo detalle y
profundidad este verdadero sabio en este tema que se llama Luis Sabini
Fernández describe los cultivos transgénicos, los productos
geneticamente manipulados, las muiltinacionales de la biotecnología.
Nos lleva en un recorrido por el mundo de cómo se trata ese problema. O
cómo se entrena a científicos del tercer mundo para la llamada energía
genética, la capacitación de técnicos en la manipulación de genes, que
con suma hipocresía se lanza al aire que „es la única forma de
esperanza para la mayoría de la población de Africa“. Y el autor nos
realiza un análisis profundo de los comunicados de las organizaciones
internacionales que apoyan toda esta nueva „moda“ alimentaria.
Y las nuevas apariciones idiomáticas como el „entorno macroeconómico“
que no es otra cosa que las trasnacionales, todas del llamado „primer
mundo“ y fundamentalmente de EEUU. Sí, los nuevos términos, como los
denominados „pre-medicamentos“ para no enfermarse, cuando le agregan
vitamina C a la leche y tantas otras manipulaciones. Que llega a la
irónica „sabiduría“ en el análisis del „aporte alimentario“ para niños
llamado Danonino. O, por ejemplo, el uso de nuevas vacunas, que en la
Argentina pasaron de seis a quince en el 2011. Y aquí señala el uso de
bebitos que se hizo en el mundo para la experimentación. Que nace una
verdadera indignación cuando el autor dice en idioma criollo con
sarcasmo: „claro, total los muertitos eran santiagueños“.
Todo se compra, todo se vende en el mundo actual. Hasta la naturaleza,
y con ella la salud humana. El futuro. El capítulo „Basura de los
siete mares“ nos describe como el poder hasta se desliga de su propia
basura. El contrabando, la venta, la colocación de los desperdicios
-algunos tan peligrosos para el futuro- que van del primer mundo a ser
depositados en el denominado tercer mundo, muchas veces ilegal. Miles
de millones de toneladas. El autor se mete en el problema en todos sus
detalles. Algo que denomina „la basurología“ que tendría que pasar como
uno de los temas más importantes del futuro en los organismoa
internacionales. Y nos dice con toda irónica profundidad: „cultura y
basura, hermanas siamesas de nuestra realidad“. Realidad que nos habla
de que cada año va aumentando en cantidad y peligrosidad. Nos hemos
convertido en la „sociedad basurífera“. Y la pregunta que lanza el
autor es como una sabia advertancia: „¿Hasta cuándo?“. Y describe con
profunda tristeza cuando se dijo que „Argentina importaba papel para
reciclar“ que no era otra cosa que desechos irreciclabes.
Y aquí el autor hace mención a los desechos hospitalarios. Es que
existe la idea que de ese tema no se habla, como si la basura fuese un
problema estético. Sí, de eso no se habla. Total, los problemas se los
dejamos a nuestros nietos. Y aquí se llega a lo que podría ser un grito
de alarma casi desesperado: „la tierra es finita, agotable,
intoxicable, sensible“. Un tema que tendría que ser fundamental en el
debate de las sociedades actuales.
Por eso, este libro
nos despierta también a nosotros, que siempre dejamos el problema para
más tarde. Y a eso se llega en el capítulo sobre plásticos. Un tema
para resolver ya mismo. Y la pregunta para responder. „¿rentabilidad o
salud?“ que hasta ahora se ha respondido por :“rentabilidad para mí, la
salud es problema de los otros“ sin tener en cuenta que también está
presente la salud de nosotros mismos y que esto tendría que decidirnos a
tomar ya mismo el toro por las astas. Ese es el llamado de este libro.
Más de cinco mil millones de bolsas de plástico andan dando vuelta por
la Argentina en sus calles, plazas, en sus mares, costas, desagües,
drenajes. Y existe una asociación llamada Plastivida. La ironía es a
veces macabra hasta el extremo.
Y de los termolásticos y
los plásticos multiformes. Estos últimos ya en los juguetes para
niños. El autor cavila: „es alucinante nuestra pasividad, nuestra
postración“.
Tampoco las aves se salvan. Está el caso
de las gallinas hacinadas en jaulas. Que como reacción comenzaron a
picotearse ferozmente entre ellas. Entonces los explotadores
recurrieron a cortarles los picos. Y el autor se pregunta: en vez de
analizar el producto del aislamiento, de la inmovilidad, de la
estrechez, de la concentración, no, se recurre a esa extrema violencia
para las aves. Y nos dice que en este ejemplo se puede resumir el
método mental, el modelo que guía al mundo empresario. El lema es la
maximización de la ganancia, como único principio moral.
Podríamos seguir analizando los demás ataques a la naturaleza en sus
diversos aspectos. La fumigación, el efecto invernadero, la producción
de fertilizantes y agrotóxicos en general, la contaminación de ríos y
lagos, las llamadas zonas francas y la esclavitud en nuestro tiempo, la
celulosa, los monocultivos, la petroquímica, la minería „quimiquizada“,
la globocolonización, el calentamiento global, y muchos más aspectos,
en fin , todos los enemigos de una vida sana y con futuro para el
planeta.
El autor dice la solución en un sólo párrafo
pleno de sabiduría popular: „contra todo eso, el cambio en el estilo de
vida, el freno al despilfarro, el vivir sin hipotecar lo que debería
ser de nuestros nietos“.
El camino queda abierto contra
un sistema de segregación y privilegio. Un libro sabio. Pleno de
semillas. Este libro es un vergel.